(El Traje Milagroso en el Klub Lávka de Praga. Dirección: E. Lucena)
El “Capitán Matasiete”, no es capaz de ver el traje invisible que le muestra una moza, que cansada de sus bravuconadas, le convence de que ese traje sólo lo pueden ver los hombres muy machos. “El entremés del traje milagroso”, forma parte de una obra más amplia,
titulada “Teatrillos di versos”.
Disfruté mucho escribiendo estos textos, porque era como jugar. Jugar con las palabras, con los versos y con
las situaciones. Dibujar y colorear
personajes a los que luego colocaba en divertidos enredos. En este entremés, en concreto, quería jugar con varios elementos. Por un lado, me apetecía, divertirme con un
personaje clásico de la “comedia del arte”: el capitán español, ese fanfarrón,
vacío e hilarante, que tanto juego da en escena. Y por otro lado, quería colocar este
muñequito, en un contexto argumental conectado con el “Retablo de las Maravillas” de Cervantes o
el “Traje nuevo del Emperador” de Andersen.
Pero, en fin, además de diversión, quería dotar a mi juguete de un
mecanismo, de un contenido y de una utilidad.
En definitiva de un discurso crítico con el machismo y el militarismo, y
que invite a la tolerancia. ¿Jugamos?
Moza.-
Capitán, vamos, dejadme
que
soy yo mujer honesta.
Capitán
Matasiete.- Es que acaso os molesta
la
compañía del más grande
y
más valiente de todos
cuantos
de hembra han nacido.
Moza.-
Señor cuidad vuestros modos
que
os encuentro, algo atrevido.
Capitán.-
Pero, ¿sabes con quién hablas?
Moza.-
Con el Capitán Matasiete.
Capitán.-
Escuchadme un periquete,
algunas
de mis hazañas.