domingo, 21 de mayo de 2017

Inicio de “A jugar con Lorca” (El Autor que Cantaba Olas y Reía Libertad).


“A jugar con Lorca”  (El Autor que Cantaba Olas y Reía Libertad.)

(En escena un teatrillo, sin apenas decoración, con el telón cerrado)

(Aparece una actriz en escena.    Introduce, con sigilo, cinco grandes cajas de cartón, mientras suenan voces infantiles en off)
VOCES INFANTILES (En off):
Callad, para que el silencio se quede más clarito, como si estuviese en su misma fuente.
Callad para que se asiente el barrillo de las últimas conversaciones.
Ahora que sale la luna y las luciérnagas huyen lentamente a sus cuevecitas,
va a dar comienzo la función.

VOCES INFANTILES (En off):
Niña cállate, niño, cállate.
Para que haya un silencio tan profundo que oigamos el glú-glú de los manantiales.
Y si un pájaro mueve un ala, que también lo oigamos,
y si una hormiguita mueve la patita, que también la oigamos,
y si un corazón late con fuerza,
nos parezca una mano apartando juncos de la orilla.





PRÓLOGO:  EL PEQUEÑO FEDERICO.
(La actriz, que había colocado las cajas distribuidas en todo el escenario, las apila ahora,  -a la vez que habla- unas sobre otras)
ACTRIZ:
Fuentevaqueros…
Granada…
Andalucía
España
Europa y el mundo entero

(Repite la misma operación, en sentido inverso)

ACTRIZ:
Europa y el mundo entero, España, Andalucía, Granada y…
ACTRIZ:
(Tomando la primera caja) Fuentevaqueros.  Un niño que nace. 
(Abre la caja y parece surgir un llanto de bebe, que se reduce cuando hace ademán de tapar la caja y desaparece cuando la cierra)
(Vuelve a abrir la caja, reaparece el llanto,  y la actriz canta una nana)

ACTRIZ: (Cantando hacia el llanto que procede de la caja)
Estrellitas del cielo,
rayos de luna,
alumbrad a mi niño
que está en la cuna.
(El llanto cesa)
ACTRIZ:
(Girando las otras cajas de modo que se vean los grandes dígitos que hay grabados en el lateral de cada una de ellas) En el año mil… ochocientos… noventa… y ocho.  Nace un niño.

ACTRIZ:
Un niño al que le gustaba mucho jugar.
Como a mí.
Yo ya no soy una niña.
Aunque, un poco sí…
Igual que él…
Mi amigo.
Mi compañero de juegos.


ACTRIZ:
(Colocando, sucesivamente, una a una, después de cada palabra, las cajas en una nueva ubicación menos centrada) Fuentevaqueros…
Granada…
Andalucía
España
Europa y el mundo entero.

(Ella, que ha quedado con la última caja entre sus manos, parece que escucha algo)

ACTRIZ:
¿Eh?  ¿Qué es eso?

(Identifica la fuente del sonido que solamente percibe ella)

ACTRIZ:
Suena algo.   Dentro de las cajas.

(Al abrir las cajas, se escuchan en off voces infantiles, que dialogarán con la actriz)

VOCES INFANTILES (EN OFF):
¡Arroyo claro,
fuente serena!

ACTRIZ:
Cantan los niños
en la noche quieta:

VOCES INFANTILES (EN OFF):
¿Por qué te vas tan lejos
de la plazuela?

ACTRIZ:  
(Yendo a otra caja) ¡Voy en busca de magos
y de princesas!

VOCES INFANTILES (EN OFF):
¿Te vas lejos, muy lejos
del mar y de la tierra?


ACTRIZ y VOCES INFANTILES (EN OFF):
(Recitando al unísono, hacia una nueva caja, ésta más centrada)
Con el gorro de plumas
 y el sable de madera.
ERA
ERA
RA
R
(Se escucha un sonido “erre”,  la actriz mira dentro de la caja, para averiguar el motivo, y extrae de ella una gran letra.  Una “R”)



















ACTRIZ:
PRIMERA PARTE.  RIMAS.  LETRA ERRE.
(La actriz lleva consigo una gran letra R, que después colocará en el decorado, junto con sucesivas nuevas letras)

ACTRIZ:
Hace unos años en la biblioteca de mi cole…

(En las cajas, o al menos alguna de ellas, al darles otro giro, vemos lomos de libros pintados, como simulando estanterías de biblioteca)

ACTRIZ:
…Conocí a un buen amigo.
Era muy alegre y muy juguetón.
Le gustaban mucho las canciones, la música y el teatro.

ACTRIZ:
Mi amigo  es poeta.
Que es como decir: mi amigo es mago.
Que hace juegos y trucos con las frases…

ACTRIZ:
(Que mientras recitaba lo anterior, se colocaba leve caracterización circense, que extraía de la caja “R”)
Bienvenidas señoras y señores al mayor espectáculo del mundo, al  circo de las palabras y a la magia de las letras.

ACTRIZ:
En nuestra pista central, ahora toca:  jugar con las palabras.
Rimas…
(Al público, tomando un objeto) ¿Qué rima con corazón?
(Tras escuchar las propuestas del público) …Y emoción.
¿Y qué rima con poesía?
(Tras escuchar las propuestas del público) …Y alegría.
¿Y qué rima con vivir?
(Tras escuchar las propuestas del público) … y sentir, y escribir

ACTRIZ:
Mi amigo, el mago de las letras. 
Con su varita de poeta.
Es capaz de introducir unas palabras normales en su chistera,
 y transformarlas en bellas frases,
y con los polvos mágicos del polen de una rarísima flor tropical llamada metáfora,
esas letras se convierten en colores, en figuras, en imágenes…
(La actriz, como haciendo magia con su varita, hace aparecer  por la parte superior del decorado letras, grandes letras de color verde)

(La actriz, que sigue de cara al público y está de espaldas a las letras, mueve con un gesto las letras, y hace aparecer alguna otra y de este modo leemos la palabra LAGARTO)

(Ella se gira, y lee la palabra resultante, que hasta ahora, desconocía)

ACTOR:
(Sorprendida) ¿Lagarto?
(Al público) No se puede hacer poesía de lagartos.
(A las letras) Letras, estáis equivocadas.  Lagarto es una palabra fea, verde, llena de tierra y asquerosa.

MANIPULADOR:
(Apareciendo por encima del decorado) Eh, no digas eso.

ACTRIZ:
¿Por qué?

MANIPULADOR:
(Mientras retira las letras)  ¿Porque vas a hacerles llorar?

ACTRIZ:
¿A las letras? 

MANIPULADOR:
No.  A ellos.  A los lagartos.  Son muy sensibles.

ACTRIZ:
¿Sensibles?
¿Unos lagartos?

MANIPULADOR:
Mucho.

ACTRIZ:
Estas bromeando.

MANIPULADOR:
Qué va. Mira.

(El manipulador se esfuma y hace aparecer un lagarto-títere plano)

(Se escuchan sollozos contenidos)

ACTRIZ:
¿Qué te pasa, lagarto?  ¿Estás llorando?

LAGARTO:
Sí.

ACTRIZ:
Huy. Qué he hecho.

(Aparece la lagarta)

ACTRIZ:
¿Tú también lloras, lagarta?

LAGARTA:
Claro.  No lo ves.

ACTRIZ:
Perdonarme.  Los dos.  Yo no quería deciros…  verdes y feos y asquerosos…
Lo siento…

MANIPULADOR:
(Reapareciendo) Calla.  Que no lloran por eso.

ACTRIZ:
¿Ah no?

MANIPULADOR:
No.  Escucha.

(Él se camufla tras el teatrillo)

VOZ INFANTIL (en off):
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
¡Ay su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
¡Miradlos que viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay cómo lloran y lloran,
¡ay! ¡ay! cómo están llorando!

ACTRIZ:
¡Un poema de lagartos!   ¡Y es bonito!

(Ella toma los lagartos de manos del manipulador, y se dispone a guardarlos en la caja, al abrirla se escucha…)

VOZ FEDERICO (en off):
"La poesía existe en todas las cosas, en lo feo, en lo hermoso; lo difícil es saberla descubrir, despertar los lagos profundos del alma."

ACTRIZ:
Hace unos años en la biblioteca de mi cole, conocí a un buen amigo. 
Descubrí su nombre porque estaba escrito en la portada del libro por el que le conocí. 
Mi amigo se llama Federico. 
Y su apellido, además,  es igual que el mío.
Mi amigo Federico, escribe libros.

ACTRIZ:
Libros que están llenos de letras preciosas.  Y en ellos hay… (tomando un libro que hay en la caja) 1, 2, 3, 4, 5, 6… en ellos hay muchas erres…

ACTRIZ:
(Ella toma la letra “R”  –que ha estado presente en toda la escena-    de la caja y se dispone a colocarla al fin en el decorado)

ACTRIZ:
(Colocándola)  Erre de RIMAS y erre de…

(Vuelve a abrir la caja para mirar el libro, pero al hacerlo se escuchan risas de niños y niñas)

ACTRIZ:
Claro.  Erre de RISAS.

VOZ DE FEDERICO (EN OFF):
He tenido una infancia muy larga y de esa infancia prolongada me ha quedado esta alegría y optimismo inagotable, esta risa de hoy es mi risa de ayer, mi risa de infancia y de campo que la defenderé hasta que muera”.

ACTRIZ:
(Cerrando la caja) La risa de Federico.  El niño que había sido niño durante tantos años que llegó un momento en el que ya no le dejaban  divertirse con sus cosas y sus muñecos, y tuvo que buscarse otros juguetes, de papel y de tinta y de sueños, para vivir aventuras y jugar con las palabras.

VOZ DE FEDERICO (EN OFF):
Yo he nacido poeta y artista como el que nace cojo, como el que nace ciego, como el que nace guapo.
APO
PO
O
(La actriz busca entre las cajas la procedencia del nuevo sonido, y lo encuentra en una de ellas)











ACTRIZ: (Mostrando una gran “O” que extrae de la caja)
SEGUNDA PARTE.  Obras.  Olas.  LETRA O.

(Se escucha sonido del mar)

(Y como flotando, en la parte superior del decorado transformada en breve paisaje marítimo, aparece un libro, empujado lentamente por las corrientes de la imaginación)

ACTRIZ:
Obras, olas que nacen del mar de la imaginación, y llegan hasta las orillas de los lectores.

(La chica trata de coger  el libro, -se sube en una silla para llegar a la parte superior de la estructura del decorado-, al acercar las manos al volumen, este desciende súbitamente como asustado, y ella entonces introduce las manos en el interior del teatrillo y extrae el libro que le ha facilitado el manipulador).
(La chica desciende de la silla, y emocionada seca el libro con su ropa)
(Y al abrirlo, se escucha una gran ola)
(Ella lo cierra enseguida entre alarmada y encantada)

ACTRIZ:
Obras.  Olas.
(La chica lo vuelve a abrir y se escucha la voz del poeta en off)

VOZ DE FEDERICO (en off):
Dejaría en este libro toda mi alma.
¡Qué pena de los libros que nos llenan las manos de rosas y de estrellas
y lentamente pasan!

ACTRIZ:
(Trajinándolo sin demasiada suavidad) Oh.  Este es su libro.  El libro de Federico.

ACTRIZ:
Es precioso.  Os lo voy a enseñar.

(Trata de abrirlo para mostrar su contenido al público, pero no lo consigue)

ACTRIZ:
Huy.  Vaya, es un poco tímido este libro.

(Intenta abrirlo de nuevo, esta vez con más suavidad)

ACTRIZ.
¿Qué te pasa?  ¿No me dejas leerte?

ACTRIZ:
(En plan bruto)  A ver quién es más cabezota.

ACTRIZ:
(Resignada.  Tras el intento de abrirlo a la fuerza) Bueno.

ACTRIZ:
(Depositando –tumbado- el libro en la parte superior del teatrillo)  Está bien.  Ahí te quedas…

ACTRIZ:
(Con intención)  Ya veo que no quieres jugar conmigo.

(El libro, movido en la parte superior del teatro por el manipulador –sin que se le vea-, se coloca en posición vertical.  Como expresando curiosidad)

ACTRIZ:
Claro.  Seguro que no quieres jugar, porque eres un libro serio… de los que sirven para estudiar un examen o algo así.

(El libro niega, moviendo la parte superior de su portada a izquierda y derecha)

ACTRIZ:
(Que no ha visto la respuesta del libro) Eso debe ser…
Pues te voy a llevar a tu aula…

(El libro trata de esconderse)

ACTRIZ:
Huy.  ¿Tienes miedo? 
Ya sé.  En realidad no eres un libro para estudiar exámenes. 
Normal.  A mi amigo Federico no le gustaba estudiar.  Él prefería inventar, cuando estaba en la escuela.

ACTRIZ:
(Tranquilizándolo)   Tranquilo, que no te voy a encerrar en un cole, para que los niños con sus codos te aplasten contra la mesa.  ¡Vamos a jugar!

(Salta contento ahora el libro)

ACTRIZ:
Eso te hace feliz, ¿verdad?

(El libro afirma)

ACTRIZ:
La mamá de mi amigo Federico era una maestra, y él creció entre libros y lecturas…
¿Sabías todo eso, libro?

(El libro se abre, solo un poco, los niños no ven las páginas abiertas, la apertura es únicamente para que la actriz asomada, lo vislumbre un poco)

ACTRIZ:
(Tomándolo.  Parece leer el libro semiabierto) Ah, claro que lo sabías.  Lo tienes aquí, escrito.  Y también pones… a ver… déjame leer…
“…Que a él no le gustaban las escuelas de su tiempo, en las que había que memorizar,  con disciplina, lo que le encantaba era recitar e imaginar. “

ACTRIZ:
(Reflexionando, hacia el público) Pero yo creo, que aunque Federico tenía muchísima imaginación, jamás llegó a imaginar que él viviría para siempre en los coles de ahora, y que todas y todos vosotros aprenderíais sus fantasías de palabras y de juego.

ACTRIZ:
¿Libro?

(El libro ha desaparecido)

(Desde el decorado caen varias hojas sucesivamente…)

ACTRIZ:
Cayó una hoja
y dos
y tres.

ACTRIZ:
(Recogiéndolas)  Por la luna nadaba un pez.
El agua duerme una hora
y el mar blanco duerme cien.

ACTRIZ:
Te encontré.
(Caza al libro que estaba asomado en un lateral del decorado) 
(Le coloca las tres hojas que se le habían caído y que ella había recogido del suelo)

ACTRIZ:
Se te caen las hojas, libro.  ¿Por qué es?
Ah.  Ya lo sé.

ACTRIZ:
(Haciendo referencia a la nueva letra, - que ha estado presente en toda la escena-  que coloca ahora en el decorado) O de otoño.
O de Obras, de Olas y de Otoño.

ACTRIZ:
En otoño caen las hojas de los árboles… y de los libros…

ACTRIZ:
Y luego viene el invierno.

 ACTRIZ:
Después.  Primavera.

ACTRIZ:
Y llega el Verano.

MANIPULADOR:
Tan, tan.

ACTRIZ:
¿Quién es?

MANIPULADOR:
(Asomando con dos grandes hojas que sostiene en sus manos, como enmarcando su rostro) El Otoño otra vez.

ACTRIZ:
¿Qué quiere el Otoño?

MANIPULADOR:
El frescor de tu sien.

(Él le entrega las hojas a ella, que las coloca adornando el teatrillo)

MANIPULADOR:
(Llamando de nuevo) Tan, tan.

ACTRIZ:
¿Quién es?

MANIPULADOR:
(Desapareciendo)  El Otoño otra vez.

VOZ DE LA ACTRIZ (En off, como un eco):
 Y otra vez...

VOZ DE LA ACTRIZ (En off, como un eco):
Y otra vez…



















ACTRIZ:  (Llevando una gran “C” consigo)
TERCERA PARTE: Canción.  Corazón.  Campo.  Letra C.

ACTRIZ:
Y otra vez…
Han pasado unos cuantos otoños.

ACTRIZ:
Y mi amigo Federico es un gran hombre, importante, famoso en todo el mundo.
Pero  se siente todavía un niño de campo, un niño pequeño de un pueblo pequeño.

VOZ DE NIÑO (en off):
 Mamá.
Yo quiero ser de plata.

ACTRIZ:
Hijo,
tendrás mucho frío.

VOZ DE NIÑO (en off):
Mamá.
Yo quiero ser de agua.

ACTRIZ:
Hijo,
tendrás mucho frío.

VOZ DE NIÑO (en off):
Mamá.
Bórdame en tu almohada.

ACTRIZ:
 ¡Eso sí!
¡Ahora mismo!

(Ella busca, en la caja, agujas de tejer y lana)

(Al abrirla, se escuchan latidos)

ACTRIZ:
¿Qué es?

(Nuevos latidos)

ACTRIZ:
Es él.

ACTRIZ:
(Cerrándola)  Su corazón late tinta, con ritmo de música.

ACTRIZ:
El corazón generoso de Federico

VOZ DE FEDERICO (en off):
(Al abrir de nuevo la caja para extraer elementos que le servirán durante la canción) “La verdadera felicidad consiste no en la que uno posee, sino en la que uno da”.

ACTRIZ:
Letra C de canciones.  A mí amigo y a mí, nos  encantan las canciones.

(Durante la canción aparecerá, un gran títere plano de La Tarara –a partir de un dibujo infantil de trazos sencillos de una joven andaluza-  que sobre una caja, manipula su compañero, ella irá colocándole el vestido, su cesta de frutas, de flores, pantalones…)

ACTRIZ: (cantando)
La Tarara sí, la Tarara no,
la Tarara, madre, que la bailo yo.

Tiene la Tarara
un vestido blanco
que sólo se pone
para el Jueves Santo.

Estribillo...
Tiene la Tarara
un delito malo
que no se lo cura
ningún cirujano.

Estribillo... 

Tiene la Tarara
un cesto de frutas
que si se las pido
me las da maduras.

Estribillo...
Tiene la Tarara
un cesto de flores
que si se las pido
me las da mejores.

Estibillo...
Tiene la Tarara
unos pantalones
que de arriba a abajo
todo son botones.

Estribillo...

ACTRIZ:
(Colocando la letra “C” en el teatrillo) Corazón generoso, que dibuja canciones, que sueñan el campo. 

(Se escucha sonido de agua, cantar de grillos, sinfonía campestre que arrulla y ambienta)

(...)

PARA LEER MÁS:   tomasafan@hotmail.com



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